La efectividad de la punción

La punción seca es una técnica invasiva utilizada en fisioterapia para eliminar puntos dolorosos musculares, que se pueden generar debido a sobrecargas, movimientos bruscos, etc. Se llama punción seca porque no se introduce ningún anestésico. Se utiliza una aguja similar a las de acupuntura que se introduce en la piel hasta llegar a la zona en la que encontramos el punto que genera dolor.

Con esta técnica buscamos estimular de forma mecánica el músculo afectado por estos puntos dolorosos. Dada su complejidad, esta terapia debe realizarse siempre por un fisioterapeuta debidamente formado y especializado.

La acupuntura se basa en la medicina tradicional china, desde meridianos corporales hasta liberación de una energía denominada chi. La punción seca se basa en una práctica clínica basada en evidencia para trabajar el síndrome de dolor miofascial (dolor de tipo muscular) y producir una respuesta fisiológica para buscar la mejora del dolor o funcionalidad del paciente.

Para lograr una mayor efectividad, esta técnica debe ser englobada dentro de un tratamiento de fisioterapia en conjunto con otras técnicas. Además, una vez eliminados los puntos dolorosos, si queremos que la mejora se mantenga en el tiempo, es necesario una reeducación en  los hábitos del paciente.

Una punción correcta provoca que desaparezcan los dolores (tanto el dolor en la zona afectada como dolores referidos) y mejora el riego sanguíneo de la zona tratada mejorando el proceso global de recuperación.

Esta es una técnica muy efectiva para ciertas dolencias musculoesqueléticas (síndrome de dolor miofascial). A pesar de lo que pueda parecer a priori, normalmente no es doloroso y por lo general los pacientes que han probado un tratamiento con punción seca la repetirían en caso de volverse a lesionar. Es importante que el paciente conozca la técnica y comprenda sus efectos para contemplarla como parte de la terapia.